No siempre es necesario cambiar las puertas para darle un nuevo aspecto a las mismas. Si estas son de buena calidad puede valer la pena lijarlas, reparar arañazos y darles una capa de barniz.
Esto es algo que puede hacer uno mismo sin problema, pero que también se puede dejar en manos de un carpintero con experiencia para conseguir un resultado mucho más profesional. Se verán nuevas por mucho menos de lo que te costará comprar unas puertas más baratas y de peor calidad.
Incluso puedes cambiar su color lacándolas en blanco o devolviéndoles el tono madera según corresponda. Una transformación que te hará ver tus puertas de un modo diferente, como si fueran totalmente nuevas.
Pero si quieres ir un poco más allá y renovarlas en su totalidad puedes plantearte comprar vidrios lacados en Madrid para sustituir los antiguos cristales de tu puerta. Sin duda, esto les dará un aire totalmente distinto y mucho más atractivo.
Vidrios lacados para tu salón
Los vidrios lacados son una opción perfecta para el salón. Quedan muy elegantes y se ven perfectos en las puertas dobles que tienen algunas de estas habitaciones. Pero también se aprecian correctamente en las puertas sencillas.
Si el presupuesto no te da para cambiar todos los cristales de las puertas, no dudes en hacerlo solo en el salón, verás cómo se nota el cambio y le da un aspecto todavía más elegante y señorial a la habitación.
Incluso si eliges vidrios con lacados muy modernos, alejados de los típicos dibujos de vidriera clásica. La imaginación no tiene límites y aunque el estilo Tiffany siempre estará de moda, hay muchas alternativas bastante más actuales para tus puertas.
Vidrios lacados para tu puerta de entrada
Si vives en una casa unifamiliar es posible que tu puerta de entrada tenga algunas partes de cristal. Esto es perfecto para vidrios lacados. Le darán a tu puerta de entrada un aire mucho más original y ganará en su aspecto exterior.
Pero además ganarás en privacidad, ya que no se verá el interior de tu vivienda, algo fundamental si la puerta está cerca de la acera exterior. Es cierto que puedes conseguir esa privacidad con un cristal opaco, pero la diferencia estética es notable.
Pide presupuesto en una cristalería de confianza y descubre que los vidrios lacados pueden estar a tu alcance por mucho menos de lo que imaginas.
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