Por qué contar con un decorador para una reforma

Si vas a contratar a una empresa de reformas para darle un aire diferente a tu hogar, sabes que puedes escoger entre muchas y muy variadas. Algunas se limitan a realizar tan solo algunos tipos de trabajos y por tanto, estarás obligado a buscar a otros profesionales por tu cuenta para hacerse cargo de los trabajos que ellos no hacen. Otras, por el contrario, ofrecen un servicio integral y se encargan de todas las necesidades del cliente.

Esto no quiere decir que tengan que tener en plantilla a todos los profesionales que pueden ser necesarios para un determinado proyecto, pero sí que se encargarán de encontrar a los adecuados y de coordinar su trabajo para que todo encaje sin problemas. Como tú sólo le pagarás la empresa de reformas, esta será la que se encargue del resultado final del trabajo de cada profesional por lo que solo tendrás que tratar con un único responsable.

Por eso, si tú tienes pensado introducir a un decoración para tu reforma, puede ser buena idea contar con los servicios de una empresa de reformas que ya cuenten con un decorador, sea en plantilla o bien sea de mano.

¿Qué diferencias presenta contar con un decorador?

El decorador puede ayudarte a planificar tu reforma desde el principio. Si tienes pensado realizar cambios estructurales en la vivienda, como por ejemplo cambiar de lugar tabiques, puede darte consejos sobre cómo se llevan las divisiones de las viviendas en estos momentos sobre qué te ayudaría a ganar más espacio, a conseguir una mejor imagen, o a lograr ese estilo decorativo que estás buscando.

Según la reforma avance, el decorador se asegurará de que las paredes se pinten en los tonos exactos que habéis planificado previamente y también de que en cada habitación haya los enchufes y las instalaciones necesarias para que todo encaje tal y como está previsto en el proyecto que se ha llevado a cabo de decoración.

Con las obras acabadas, el decorador puede encargarse de amueblar la casa dentro del estilo y del presupuesto que se hayan escogido previamente. Normalmente, el cliente decide los aspectos más importantes de la decoración, pero le deja un margen al decorador para que haga un trabajo personal y tome decisiones sobre qué comprar o cómo colocarlo.

Para darle esa libertad, antes se realiza un trabajo previo en el cual el decorador se asegura de haber entendido bien qué quiere el cliente, por lo que el trabajo final hará que este se sienta todavía más satisfecho con la reforma y sienta que le ha quitado partido a su casa, por fin.