Cómo crear una bodega en tu hogar



Cómo crear una bodega en tu hogar

 
En tu hogar puedes llegar a crear diferentes tipos de bodega para tus vinos. Tal vez, tu bodega se limite a un botellero de madera bonito y de diseño que se coloque en un destacado lugar de tu cocina, o quizás tengas la posibilidad de crear un espacio más amplio dedicado al vino, con vinacoteca y todo lo adecuado para la conservación de botellas de todo tipo.

Pero, sea cual sea tu caso, lo importante es que te formes en el cuidado del vino y sepas qué botellas pueden estar en tu bonito botellero sin más y cuáles necesitan de una vinacoteca para conservar todas sus cualidades. Así, no gastarás dinero en vino que no puedes conservar en cada más de unos pocos meses.
 

Cuenta con asesoramiento especializado

 
Si cuentas con el espacio necesario, y estás decidido a crear una bodega en casa, lo primero que vas a necesitar es asesoramiento especializado: un buen experto en bodegas y vinos que te explique qué puedes y no puedes poner en tu hogar y qué coste tiene cada uno de los elementos que te harían falta, para conseguir una bodega más o menos profesional según tus pretensiones.

Los expertos en creación de bodegas también te dirían qué vinos podrías guardar según el tipo de bodega que crees y cuánto tiempo podrías guardarlos. Así, tendrías claro qué necesidades tienes según tus aspiraciones: llegar a ser un coleccionista de botellas de vino de gran calidad, guardar vinos para ir consumiendo en espacios breves de tiempo, etc.
 

Un placer para compartir cada vez más de moda

 
Una bodega en casa es un pequeño lujo y un gran placer que, además, está pensado para compartirse. Y es que aunque todos podemos disfrutar del sabor de una copa de vino al volver a casa tras un duro día de trabajo, como mejor sabe es cuando se toma en compañía de buenos amigos acompañado por algunas cosas para picotear.

El vino y la conversación han estado íntimamente unidos desde siempre y por eso, muchos crean en torno a su bodega un espacio cómodo, para sentarse y degustar una botella en compañía sin elementos como pantallas de televisión que puedan interrumpir el placer de una buena charla. Incluso añaden algún lugar especialmente pensado para poder guardar unos buenos embutidos ibéricos o quesos de calidad que son, desde siempre, la mejor forma de acompañar a un vaso de buen vino.

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